Ya estamos de vacaciones, la temporada está a punto de acabar, y una pregunta que pesa como una losa se cierne sobre nuestras cabezas: ¿Qué va a ser de mí sin Hotel Vader este verano? ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Me corto las venas o me las dejo largas?
Está claro que un asunto de semejante gravedad tiene difícil solución, pero aquí te damos algunas ideas.